Invierno Sound

Este fin de semana estuve en Barcelona, para asistir a un festival que me encanta y en el que ya he estado varios años: el Primavera Sound. ¿Primavera? Publicidad engañosa. Porque lo primero que me recibió fue una ola de viento polar, como si hubiera un millón de pingüinos soplando en mi dirección, y que se mantuvo todo el viernes y el sábado. Un frío que me hacía pensar todo el tiempo en la playa, bajo el sol, para entrar en calor… Pero volvamos al festival que se me va la cabeza.

Gran cartel, mucho guiri, mucho hipster, mucha barba, mucho look noventero, mucho portugués en las barras que no se enteraba de nada… Y sobre todo muchos buenos conciertos: Blur, Hot Chip, Crystal Castles, Nick Cave, Django Django, The Knife, The Sea and The Cake… Que me dejaron grandes momentos auditivos. Por supuesto no todos los conciertos fueron tan buenos: algunos te dejaban dormido, en otros el cantante te espantaba y en otros era el guitarra el que parecía que había aprendido a tocar en CCC.

Pero en general la gente disfrutó y lo dio todo, sobre todo dos que tuve una vez delante, bailando abrazados, muy pegados, hasta que no aguantaron más y se fueron corriendo, supongo que buscando intimidad. A ellos el Primavera, a pesar del frío, la sangre les altera…

Y claro de tanto concierto, bailar e ir de un escenario a otro, pues todo el tiempo pensando en comer. Lo que me lleva a una de las grandes quejas al festival (junto a la elección del escenario en el que encajonaron a Sr. Chinarro): la comida fría, pasada, escasa y muy cara, con Telepizza encabezando el ranking de honor de la decepción. Excepto el último día que, aleluya, al fin di con una hamburguesa que sí estaba rica y, claro, me la comí despacio, disfrutando y saboreando cada bocado… Mmmmm. Se nota que vuelvo a estar hambriento ¿eh?

Mientras yo me voy a calmar mi hambre os dejo, para calmar vuestra hambre de videoclips, algunos de los grupos cuyos conciertos más me gustaron. Y si no os gustan y os dejan fríos, nos vemos en la playa…

Ctrl+Célula

Copiando células humanas, lo nunca visto. Unos científicos han logrado clonar células madre, siguiendo el proceso que se inició con Dolly y que nos acerca cada vez más al futuro que se ve en relatos/películas como “La Isla” o “Nunca me abandones”. Dicen que es con fines terapéuticos, para poder autotransplantarte tejido, pero ya conocemos a estos científicos. Son unos inconformistas, no les vale con dos o tres… Se pondrán a clonar más y más, ¡cómo quien hace galletas! A mí todo esto me da un poco de miedo, aunque tengo que reconocer que tiene sus ventajas.

Estaría bien poder clonarse y vivir más de una vida, y tener a otro Yo haciendo las cosas que no puedes hacer en ésta (momento melancólico). O que tu doble vaya a trabajar por ti (momento vago), o tener el doble de células nerviosas y sentir el doble ciertas cosas (mmmomento +18), o más células en el cerebro y no hacer estupideces (momento sensato). Aunque bah, las estupideces molan. Como lo demuestra que quiera tener a un Yo que se haya leído los libros de Juego de Tronos, y a otro que sólo vea la serie y que como Jon Nieve, no sepa nada (momento friki-to-the-max).

En este proyecto Clon, por cierto, participa una española de nombre Nuria, a la que echaron de su trabajo y tuvo que coger su bata blanca y fugarse al extranjero, en una época en la que además la ciencia las pasa canutas por la caída de inversión. ¡Así nos va! Ni multiplicándoles las neuronas a los políticos y empresarios nos salvábamos…

La noticia deberíamos ilustrarla con un video que vaya de clonación real, que los hay, pero demasiado obvio, ¿no? En lugar de eso os dejo otro, “Let forever be” de los Chemical Brothers, en el que lo que hay es una clonación constante de imágenes, personas y objetos por medio de efectos de cámara, cortesía del gran Michel Gondry, que me tiene coladito... Michel, vuelve a hacer videoclips, que aunque nos has dejado alguna gran película como “Olvídate de mí”, se te echa de menos, y mucho. En fin, clonemos las células de nuestras pupilas auditivas, y a disfrutar.

Un secuestro de la leche

No entiendo nada. El comportamiento de algunos miembros de nuestra especie sencillamente me aterra. Es el caso de Ariel Castro, el ¿hombre? de Cleveland que mantuvo 10 años secuestradas a 3 niñas: Amanda, Gina y Michele. Y aunque al final pudieron escapar la semana pasada gracias a una llamada telefónica de la primera, no hay duda de que cambió sus vidas para siempre.

Una década de maltratos nada menos. Repugnante. Aunque uno se pregunta desde lo más hondo de su ser: ¿¿¿Por qué no se fugaron??? ¿No es eso lo que les pedía el cuerpo? Supongo que la explicación, a parte del miedo y las trabas reales, estará en el famoso síndrome de Estocolmo que te hace empatizar y hasta sentir algo por tu captor… Pero cualquiera sabe, es fácil hablar sin estar en su lugar.

Mira nuestro caso: ellas eran 3 contra 1, y aquí somos millones y estamos contemplando impasibles como unos cuantos se enganchan a nuestro cuello y nos chupan el trabajo, la sanidad, la educación, los derechos… ¡Y el rescate es aún peor! Al menos no estamos enamorados de nuestros captores. Aunque Mariano mira con unos ojillos a la Merkel…

En fin, una noticia turbia, truculenta, que nos demuestra lo peor de nuestra especie… Pero que al menos ha tenido un final feliz. Y como eso es lo importante y no estamos en un blog sensacionalista a lo Espejo Público, buscaremos para cerrar un video de buen rollo que nos devuelva la esperanza en el ser humano.

A ver qué encontramos ligado al tema… Ya está: al menos a mí, cuando escucho hablar de un secuestro en USA, enseguida se me viene a la mente la imagen de la foto del niño desaparecido en un cartón de leche, y esto nos lleva a… ¡Efectivamente! Lo has adivinado: “Coffee and TV” de Blur. De estas canciones que es solo leer el título y ya sin darte cuenta estás cantándola y moviendo los brazos como el entrañable brik con una sonrisita tonta en la boca. Disfrutadlo y ya sabéis, si un hombre os ofrece aunque sea una piruleta, por mucha cara de bueno que tenga, no lo dudéis: ¡Run, run, run!

Ma-ma-ma-maaaadness en Ma-ma-ma-maaaaadrid

¡Nueva convocatoria de huelgas de metro en la capital! Realmente se han propuesto que perdamos la cordura y los nervios. A partir de mañana me toca de nuevo sufrirlas y ya me vienen a la mente flashes de las anteriores...

Qué horror, qué falta de espacio y aire, qué demostración de que la crisis ha afectado a las ventas de desodorante, pero sobre todo qué afloramiento de los instintos animales, como por ejemplo (a partir de aquí leer como si lo estuviera narrando Félix Rodríguez de la Fuente): Observemos al hombre-cabra-montesa-común, que aunque el vagón está repleto, enviste y enviste para lograr un hueco. Atentos también a ese espécimen de mujer-tigresa, que ha divisado un asiento vacío y arañará a todo el que intente robarle la presa… Y ojo, ojo, a esa manada de suricatos en el andén, girando sin parar el cuello de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, con la esperanza de que en algún momento aparezca un tren...

Un show, vamos. Ya que estamos, le propongo al ayuntamiento que al igual que vendió la línea 2 a Vodafone, podría hacer lo mismo con las huelgas y que las patrocinen Sardinas en lata Ortiz o los 100 montaditos (unos encima de otros).

No todo es malo. También estará el típico sinvergüenza que aprovechará la aglomeración para coger la mano (o lo que sea) de la incauta de delante y que de ahí surja una tórrida historia de pasión… Ellos estarán deseando que haya más huelgas. El resto, no.

Que quede claro que apoyo el derecho a la huelga de todos los trabajadores. Pero es que cuando ya llevas tanto tiempo probando algo y no avanzas de nivel… ¿Habrá que probar otros métodos, no?

Los fans de Muse (y del blog) ya sabrán por el título del post que el tema elegido para ilustrar la noticia es Madness, una canción con mensaje y en cuyo video puede verse una auténtica batalla campal entre manifestantes y policías, a la vez que ajeno a todo surge un encuentro pasional como el mencionado anteriormente...

Mientras, esperemos que no se llegue a la violencia, que haya acuerdo y todo se solucione, y que no haya ma-ma-más huelgaaaas.

Última hora: Mientras escribía el post, y como si hubieran escuchado mi "come on and rescue me", acabo de enterarme de que se desconvoca la huelga. Pero ya que lo tenía escrito lo comparto, que seguro que hay más pronto…

Jubilando los prejuicios

La tercera edad vuelve a estar en primera plana. Don Alfredo Di Stéfano, veterano jugador de fútbol, se ha casado con una mujer… ¡50 años más joven! Sin duda su mejor jugada. De hecho se rumorea que además de en el Real Madrid, también le harán presidente de honor en Pfizer…

Entra en el selecto club donde se encuentran celebrities como Hugh Hefner, los difuntos Papuchi Iglesias y Rafael Alberti, y seguro que muchos anónimos que tendrán artritis, las caderas fatal y ya no estarán ni para actos tan cotidianos como poner la mesa, ducharse solos o regar una planta… Pero que tienen un corazón eternamente joven.

Muchos le dicen “Pero qué hacés, boludo!”. Otros, sobre todo sus descendientes temiendo por la herencia, que a ella sólo le interesa su cartera. Pero mientras que muchos de sus compañeros de generación se pasan el día soñando con una máquina del tiempo que les lleve a sus 35 años, Alfredo les regatea a todos y se sigue comportando como si tuviera 15. Y yo que le felicito por ello. ¿Qué más da que todos te digan que algo está mal o es una locura? Si esa persona te hace sentir ese magnetismo, ¡al ataque!

Para homenajearle, os dejo este tierno video de Sigur Rós y su tema Hoppipolla (canción que me encanta), en el que una panda de abueletes peterpanescos se dedican a hacer gamberradas en un pueblo, en una celebración de ese espíritu jovial que no se debería perder nunca. ¡A vivir que son muchos días!